En
nuestra era de capitalismo global, ¿cuál es, entonces, la relación entre el
universo del Capital y la forma Estado-Nación? "Auto-colonización",
quizás sea la mejor manera de calificarla: con la propagación directamente
multinacional del Capital, ha quedado superada la tradicional oposición entre
metrópoli y colonia; la empresa global, por así decir, cortó el cordón
umbilical con su madre-patria y trata ahora a su país de origen igual que
cualquier otro territorio por colonizar. Esto es lo que tanto molesta a los
patrióticos populistas de derechas, desde Le Pen a Buchanan: las nuevas
multinacionales no hacen distingos entre las poblaciones de origen, de Francia
o EE.UU., y las de México, Brasil o Taiwan. Tras la etapa del capitalismo
nacional, con su proyección internacionalista/ colonialista, el cambio
auto-referencial del actual capitalismo global, ¿no puede interpretarse como
una suerte de justicia poética, una especie de "negación de la
negación"? En un principio (un principio ideal, claro está), el
capitalismo se quedaba en los confines del Estado-Nación, y hacía algo de comercio
internacional (intercambios entre Estados-Nación soberanos); vino después la
fase de la colonización, en la que el país colonizador sometía y explotaba
(económica, política y culturalmente) al país colonizado; la culminación de
este proceso es la actual paradoja de la colonización: sólo quedan colonias y
desaparecieron los países colonizadores; el Estado-Nación ya no encarna el
poder colonial, lo hace la empresa global. Con el tiempo, acabaremos todos no
ya sólo vistiendo camisetas de la marca Banana Republic, sino viviendo en
repúblicas bananeras.
La forma ideológica ideal de este capitalismo
global es el multiculturalismo: esa actitud que, desde una hueca posición
global, trata todas y cada una de las culturas locales de la manera en que el
colonizador suele tratar a sus colonizados: "autóctonos" cuyas
costumbres hay que conocer y "respetar". La relación entre el viejo
colonialismo imperialista y la actual auto-colonización del capitalismo global
es exactamente la misma que la que existe entre el imperialismo cultural
occidental y el muIticuIturalismo. Al igual que el capitalismo global supone la
paradoja de la colonización sin Estado-Nación colonizador, el multiculturalismo
promueve la eurocéntrica distancia y/o respeto hacia las culturas locales no-europeas.
Esto es, el multiculturalismo es una forma inconfesada, invertida,
auto-referencial de racismo, un "racismo que mantiene las
distancias": "respeta" la identidad del Otro, lo concibe como
una comunidad "auténtica" y cerrada en sí misma respecto de la cuál
él, el multiculturalista, mantiene una distancia asentada sobre el privilegio
de su posición universal. El multiculturalismo es un racismo que ha vaciado su
propia posición de todo contenido positivo (el multicuIturalista no es
directamente racista, por cuanto no contrapone al Otro los valores particulares
de su cultura), pero, no obstante, mantiene su posición en cuanto privilegiado
punto hueco de universalidad desde el que se puede apreciar (o despreciar) las
otras culturas. El respeto multicultural por la especificidad del Otro no es
sino la afirmación de la propia superioridad.
Y, ¿qué decir del contra-argumento más bien evidente que afirma que la neutralidad del multiculturalista es falsa por cuanto antepone tácitamente el contenido eurocéntrico?
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